Pero este Febrero es diferente. Este año me faltan los nervios de última hora, el estrés e incluso el agobio. Me faltan los últimos ensayos, el disfraz preparado y la desesperación de los últimos retoques. Este año me falta la esencia Aika.
Toca sentarme en mi butaca y que sean otros los que hagan el payaso, no soy yo la que dará vueltas por camerinos, ni a la que comerán los nervios en "el cuarto azul". Este año el Capitol no esperará nuestra salida, no me uniré con mis compañeras antes de que se abran las cortinas.
Siempre digo que cada Carnaval es diferente al anterior, pero ninguno dejará de ser especial.
Esta aika se queda este año sin cantarle a Cortegana, pero me quedo con los años vividos, y espero, los que quedan por vivir, con cada momento, y por ellos doy las gracias a cada una de las personas que me han ayudado a vivir de esta forma el Carnaval.
Este sentimiento se vive los doce meses del año, pero este es el más esperado.
Le damos la bienvenida y a disfrutar de este Febrero, Carnavaleros.
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